Wednesday 13 October 2010

Interpol - Precipitate

[calificación] 4/5

That rating could be given because of 'Precipitate' alone, a beautiful, mournful and incredibly heartfelt song with jangly dreamy guitars (a shame that Interpol has deleted it from their songbook), but this EP altogether is quite solid. 'Song Seven' is one of the darkest Interpol songs written, it's main structure based on octave chords which give it a Fugazi meets Chameleons/And Also The Trees feel, completely ethereal and sinister, giving it's way to a semi-punk recitation by Kessler and one of the few agressive moments of the man on any of the band's recordings. It is followed by a completely harrowing climax with a a tremolo guitar line that resembles a bit of the shoegaze tradition of the past. Then the EP is finished off with two early versions of 'PDA' (the second version) and 'A Time To Be So Small'; 'PDA' being played at a slower pace, with a dreamier arrangement but with the macabre undertones of the song kept completely intact.

It's an interesting version for sure but I prefer the more fiery, agressive, claustrophobic version featured in TOTBL. 'A Time to Be So Small' kicks off suprisingly with a voice samples recited by Carlos Dengler on both audio channels, and Paul Bank's extremely flangered voice, giving it a disturbing paranoid edge quite different to the version on 'Antics' (and if you think the closer of the aformentioned album is dark, give this first version a spin). It conjures visions of grey sea docks, contaminated waters, murders...the metropolis gone sour, ugly, rotting underneath the avenues and the dimly lit light posts. I think the song itself speaks about assinations made by the mafia (or political mafia?), and we are left with an asphyxiating and inconclusive ending that returns to the floating voice samples of Dengler. A great sign of things to come...

Federico Nieto

Saturday 9 October 2010

XTC - Black Sea

[calificación] 4/5

El new wave en su gran parte, suele ser mirado en retrospectiva como si hubiera sido conformado únicamente por niños plásticos en bandas de pop disfrazados de revolucionarios, tocando acordes de guitarra pegajosas y abusando de la exagerada sobreproducción de los 80’s y los sintetizadores. Y en parte es verdad que el new wave fue una farsa tenía que ver muy poco con el punk, y también una etiqueta que no fue más que una etiqueta y no un movimiento importante dentro del rock, pero uno puede encontrar gemas rescatables dentro de tan maligna clasificación y una de estas gemas es XTC.

XTC es una banda que viene de un linaje que se retrocede a las bandas de pop de los 60’s, las ronchas guitarreadas del pub rock/glam rock y el toque despectivo característico del punk que fue madurando en vez de desaparecer completamente de la música de la banda, la cual para el punto en que lanzaron este álbum se había convertido en un muy energético y estrafalario pop progresivo. De hecho, creo que XTC eran de las muy pocas bandas de los 80’s que fueron capaces de construir melodías a partir de estructuras disonantes y bastante complejas (sí era una banda con músicos consumados), abrasivos pero completamente apetecibles y divertidos.

En “Black Sea” ya habían llegado a la sofisticación de este sonido, el cual abandonarían para re-inventarse completamente a una dirección más accesible y psicodélica pero no menos genial. Al poner play, somos recibidos por la melodía de la primera canción brevemente cantada acapella por el guitarrista Andy Partridge, proveniente de un LP rayado y viejo, luego irrumpidas por líneas de guitarra angulares a un ritmo muy dub y una gigantesca sección rítmica que dan a paso a la hipnótica y antemica “Respectable Street”, una canción algo brava, juguetona pero no furiosa, y podría hacer parte del repertorio de una banda de los 60’s que haya mezclado sus melodías para escribir una canción al estilo post-punk de la época. La letra critica la vida de los suburbios limpios, ricos y conservadores de una manera humorosa: “¿Para qué crees que compraron este carro? ¡Porque se dieron cuenta que esta es una calle respetable! Ahora hablan de abortos y proporciones cosmopolitanas a su hija…ahora hablan de enfermedades y cual posición de sexo le satisface mejor a su viejo.”

Luego disparan misiles pegajosos con “Generals Majors”, la cual explora los aspectos del disco-punk y algo reminiscente a un jangle pop progresivo, mientras que Andy Partridge recita melodías dulcemente infantiles en contra de la guerra de una manera ingenua pero divertida. Aparecen silbidos solitarios e irresistibles y luminosos rasgueos de guitarra acústica. Es seguida por la soleada y nerviosa, “Living in Another Cuba”, algo experimental pero con ganchos melódicos completamente intactos mezclados con instrumentación ska-pop-post-punk, algo de señales de radio pegadas en el fondo y un caluroso breakdown al buen estilo del dub combinado con vocales en coro retomando algo de la tradición cincuentera del doo-wop (y si, trata sobre la guerra fría).

Colin Moulding toma luego el liderazgo en la disonante, “Love at First Sight”, instrumentalmente inestable y con vocales surrealistas y graciosas, que la hacen en una canción new wave por excelencia. “Rocket From a Bottle” sufre algo de sobreproducción y no es tan brillante como las otras canciones, pero el lavado quasi-psicodelico y barroco de la melodía, y los instrumentos (incluyendo un piano ofuscado en el fondo) indican la muy próxima dirección de la banda.

Para “No Language In Our Lungs” siguen con un lenguaje neo-psicodélico, las melodías tensas y angustiosas son de texturas ácidas, las guitarras son caleidoscópicas y cristalinas, al estilo de bandas como Rain Parade o Soft Boys. Andy Partridge comenta de manera reflexiva que no hay manera correcta o completa de poder expresar lo que uno tiene en el corazón y en la mente, en un bloqueo desagradable y decepcionante pero que nos ha pasado a todos y que parece atormentar de manera exagerada a Partridge. “Towers of London”, es de las gemas pop de la banda y una de las firmas musicales de la banda, XTC en su forma más accesible aún, con letras que homenajean de forma venenosa a los olvidados constructores que murieron siguiendo órdenes de los monarcas para constituir la arquitectura de Londres.

La banda retoma la agresión y agresividad del disco “Drums and Wires” y la vuelven aún más sofisticada en “Paper and Iron (Notes and Coins)”, con pasajes ultra melódicos, torbellinos de guitarras en estacato y los ladridos entre cantados de Partridge, el muy extraño coro que contiene la voz arrastrada de Moulding mientras la banda marcha en el fondo gritando y gritando que el dinero ha confundido a las masas al punto de la irreflexión e ignorancia (en especie de continuación de “Making Plans for Nigel”). Excelente canción. “Burning With Optimism’s Flames”, es un breve número de power pop afilado, con una batería telegráfica, y una producción desorientada, con overdubs de voces bizarras que aparecen encima de las melodías de manera esporádica y guitarras estilo Pollock continuamente alternándose por los canales derecha e izquierda.

“Sgt. Rock (Is Going to Help Me)”, es una de las canciones más extravagantes y geniales que he escuchado hasta este momento. Suena como un primo muy lejano de Gang of Four y The Beatles, en parte con un pie en Sgt. Pepper’s (obviamente) y el otro en el futuro (ya saben de donde se inspiraron bandas como Futureheads o Maccabees). El disco finaliza de manera muy extraña con una desviación musical completa en “Travels in Nihilon”, una canción que mantiene un ataque de ritmos tribales, que a medida que se va desenvolviendo da a lugar a una sonoridad siniestra y atonal casi-gótica. Las vocales de Partridge y Moulding son absolutamente repulsivas (sin que eso sea malo), la letra ataca al movimiento punk y sus promesas de “revolución” y el bajo desciende y asciende de manera serpentina. Iguala a Joy Division con su “Atrocity Exhibition” y se adelanta en unos dos años a “Pornography” de The Cure…termina de manera misteriosa con la grabación de una ducha prendida (¿?).