Wednesday 13 October 2010

Interpol - Precipitate

[calificación] 4/5

That rating could be given because of 'Precipitate' alone, a beautiful, mournful and incredibly heartfelt song with jangly dreamy guitars (a shame that Interpol has deleted it from their songbook), but this EP altogether is quite solid. 'Song Seven' is one of the darkest Interpol songs written, it's main structure based on octave chords which give it a Fugazi meets Chameleons/And Also The Trees feel, completely ethereal and sinister, giving it's way to a semi-punk recitation by Kessler and one of the few agressive moments of the man on any of the band's recordings. It is followed by a completely harrowing climax with a a tremolo guitar line that resembles a bit of the shoegaze tradition of the past. Then the EP is finished off with two early versions of 'PDA' (the second version) and 'A Time To Be So Small'; 'PDA' being played at a slower pace, with a dreamier arrangement but with the macabre undertones of the song kept completely intact.

It's an interesting version for sure but I prefer the more fiery, agressive, claustrophobic version featured in TOTBL. 'A Time to Be So Small' kicks off suprisingly with a voice samples recited by Carlos Dengler on both audio channels, and Paul Bank's extremely flangered voice, giving it a disturbing paranoid edge quite different to the version on 'Antics' (and if you think the closer of the aformentioned album is dark, give this first version a spin). It conjures visions of grey sea docks, contaminated waters, murders...the metropolis gone sour, ugly, rotting underneath the avenues and the dimly lit light posts. I think the song itself speaks about assinations made by the mafia (or political mafia?), and we are left with an asphyxiating and inconclusive ending that returns to the floating voice samples of Dengler. A great sign of things to come...

Federico Nieto

Saturday 9 October 2010

XTC - Black Sea

[calificación] 4/5

El new wave en su gran parte, suele ser mirado en retrospectiva como si hubiera sido conformado únicamente por niños plásticos en bandas de pop disfrazados de revolucionarios, tocando acordes de guitarra pegajosas y abusando de la exagerada sobreproducción de los 80’s y los sintetizadores. Y en parte es verdad que el new wave fue una farsa tenía que ver muy poco con el punk, y también una etiqueta que no fue más que una etiqueta y no un movimiento importante dentro del rock, pero uno puede encontrar gemas rescatables dentro de tan maligna clasificación y una de estas gemas es XTC.

XTC es una banda que viene de un linaje que se retrocede a las bandas de pop de los 60’s, las ronchas guitarreadas del pub rock/glam rock y el toque despectivo característico del punk que fue madurando en vez de desaparecer completamente de la música de la banda, la cual para el punto en que lanzaron este álbum se había convertido en un muy energético y estrafalario pop progresivo. De hecho, creo que XTC eran de las muy pocas bandas de los 80’s que fueron capaces de construir melodías a partir de estructuras disonantes y bastante complejas (sí era una banda con músicos consumados), abrasivos pero completamente apetecibles y divertidos.

En “Black Sea” ya habían llegado a la sofisticación de este sonido, el cual abandonarían para re-inventarse completamente a una dirección más accesible y psicodélica pero no menos genial. Al poner play, somos recibidos por la melodía de la primera canción brevemente cantada acapella por el guitarrista Andy Partridge, proveniente de un LP rayado y viejo, luego irrumpidas por líneas de guitarra angulares a un ritmo muy dub y una gigantesca sección rítmica que dan a paso a la hipnótica y antemica “Respectable Street”, una canción algo brava, juguetona pero no furiosa, y podría hacer parte del repertorio de una banda de los 60’s que haya mezclado sus melodías para escribir una canción al estilo post-punk de la época. La letra critica la vida de los suburbios limpios, ricos y conservadores de una manera humorosa: “¿Para qué crees que compraron este carro? ¡Porque se dieron cuenta que esta es una calle respetable! Ahora hablan de abortos y proporciones cosmopolitanas a su hija…ahora hablan de enfermedades y cual posición de sexo le satisface mejor a su viejo.”

Luego disparan misiles pegajosos con “Generals Majors”, la cual explora los aspectos del disco-punk y algo reminiscente a un jangle pop progresivo, mientras que Andy Partridge recita melodías dulcemente infantiles en contra de la guerra de una manera ingenua pero divertida. Aparecen silbidos solitarios e irresistibles y luminosos rasgueos de guitarra acústica. Es seguida por la soleada y nerviosa, “Living in Another Cuba”, algo experimental pero con ganchos melódicos completamente intactos mezclados con instrumentación ska-pop-post-punk, algo de señales de radio pegadas en el fondo y un caluroso breakdown al buen estilo del dub combinado con vocales en coro retomando algo de la tradición cincuentera del doo-wop (y si, trata sobre la guerra fría).

Colin Moulding toma luego el liderazgo en la disonante, “Love at First Sight”, instrumentalmente inestable y con vocales surrealistas y graciosas, que la hacen en una canción new wave por excelencia. “Rocket From a Bottle” sufre algo de sobreproducción y no es tan brillante como las otras canciones, pero el lavado quasi-psicodelico y barroco de la melodía, y los instrumentos (incluyendo un piano ofuscado en el fondo) indican la muy próxima dirección de la banda.

Para “No Language In Our Lungs” siguen con un lenguaje neo-psicodélico, las melodías tensas y angustiosas son de texturas ácidas, las guitarras son caleidoscópicas y cristalinas, al estilo de bandas como Rain Parade o Soft Boys. Andy Partridge comenta de manera reflexiva que no hay manera correcta o completa de poder expresar lo que uno tiene en el corazón y en la mente, en un bloqueo desagradable y decepcionante pero que nos ha pasado a todos y que parece atormentar de manera exagerada a Partridge. “Towers of London”, es de las gemas pop de la banda y una de las firmas musicales de la banda, XTC en su forma más accesible aún, con letras que homenajean de forma venenosa a los olvidados constructores que murieron siguiendo órdenes de los monarcas para constituir la arquitectura de Londres.

La banda retoma la agresión y agresividad del disco “Drums and Wires” y la vuelven aún más sofisticada en “Paper and Iron (Notes and Coins)”, con pasajes ultra melódicos, torbellinos de guitarras en estacato y los ladridos entre cantados de Partridge, el muy extraño coro que contiene la voz arrastrada de Moulding mientras la banda marcha en el fondo gritando y gritando que el dinero ha confundido a las masas al punto de la irreflexión e ignorancia (en especie de continuación de “Making Plans for Nigel”). Excelente canción. “Burning With Optimism’s Flames”, es un breve número de power pop afilado, con una batería telegráfica, y una producción desorientada, con overdubs de voces bizarras que aparecen encima de las melodías de manera esporádica y guitarras estilo Pollock continuamente alternándose por los canales derecha e izquierda.

“Sgt. Rock (Is Going to Help Me)”, es una de las canciones más extravagantes y geniales que he escuchado hasta este momento. Suena como un primo muy lejano de Gang of Four y The Beatles, en parte con un pie en Sgt. Pepper’s (obviamente) y el otro en el futuro (ya saben de donde se inspiraron bandas como Futureheads o Maccabees). El disco finaliza de manera muy extraña con una desviación musical completa en “Travels in Nihilon”, una canción que mantiene un ataque de ritmos tribales, que a medida que se va desenvolviendo da a lugar a una sonoridad siniestra y atonal casi-gótica. Las vocales de Partridge y Moulding son absolutamente repulsivas (sin que eso sea malo), la letra ataca al movimiento punk y sus promesas de “revolución” y el bajo desciende y asciende de manera serpentina. Iguala a Joy Division con su “Atrocity Exhibition” y se adelanta en unos dos años a “Pornography” de The Cure…termina de manera misteriosa con la grabación de una ducha prendida (¿?).

Friday 23 July 2010

Jawbox - For Your Own Special Sweetheart



[rating] 4.5/5

Jawbox era una banda de post-hardcore melódica que antes estaba en la casa disquera más independiente del underground, 'Dischord Records', pero se convirtieron en uno de los dos "traidores" de la ética de la escena underground al firmar con los hombres de trajes negros (Atlantic Records). Esta frase la verán escrita de distintas formas, porque se ha vuelto en una especie de cliché cada vez que se menciona a Jawbox.


Pero aquí viene lo irónico del asunto. Una vez firmados con la gran disquera, Jawbox no descansaron en sus laureles ni vendieron su sónido para encajar en las modas músicales del momento, sino que lanzaron el albúm más "dificil" y elaborado de toda su carrera. Tomaron los aspectos más angulares y disonantes del post-punk (cómo Gang of Four y The Fall) y lo combinaron con el sónido melódico que previamente habían construido.


Obviamente, por haber sido lanzado por la disquera en la que fue lanzado, muchos fans de la banda lo recibieron de la peor manera (hasta amenazaron de muerte al cantante J. Robbins) mientras que en la critica músical le fue de maravilla (¿vieja historia?). Fue re-lanzado el año pasado y una prensa considerable, pero de una manera desafortunada sigue siendo percibido de la misma forma que cuando fue lanzado inicialmente. Y ahora es mi turno de hablar....


Me parece que no hay mejor forma de comenzar un albúm que con el track "FF=66", es simplemente perfecto: el poema recitado por una voz alienigena, las guitarras siendo peladas de manera perturbante en el fondo y luego SOMOS LLEVADOS DIRECTAMENTE AL INCINERADOR, la batería golpea tan duro, tan duro que mi cabeza vibra con cada golpe de los platillos, J. Robbins rompe sus púlmones con mucho esfuerzo para gritar como hombre poseído y todo se vuelve en un río furioso y disonante del que escapamos en un breve momento: el coro. El coro es mareante pero que resulta lo suficientemente melódico para llevarlo a uno a un mundo completamente distinto.


Seguimos con el sencillo del albúm, el foco principal, "Savory". Las disqueras durante el boom alternativo estaban tan malditamente locas que pensaron que tal vez esta sería una canción exitosa, pero eso ni siquiera llegaría a ser popular hoy en día (tampoco llegó a serlo en el pasado). La canción es liderada por una guitarra que toca un motivo disonante durante toda la canción y encima van dos acordes bien carnosos, construidos por la guitarra principal, y en el coro hay una parte casi "shoegaze" y ruidosa. Las melodías son tapadas por las sútiles capas de distorsión pero se logra un balance muy interesante; el baterista se faja completamente con unos ritmos complicados e inventivos y la letra habla sobre la objetificación de la mujer. Pienso que esta canción hubiera sido #1 en algún universo paralelo, pero desafortunadamente no en este.


"Breathe", comienza de manera furiosa, entre una guitarra angular que embiste al oyente y arpeggios distorsionados e hipnóticos. Esta vez son las duras vocales de Bill Barbott que arremeten contra la politica (¿ historia?) norteamericana: "it's succesion time, payed for the cutting backwards, insurrection time, letting every insult be accepted into history!!!". Es de las canciones que más se acercan al pasado hardcore de la banda, pero no es nada corta de increible. "Motorist" tiene ritmos irregulares con un sabor "dub" y es tan abrásiva como una lija electrica rayando mi cara, aunque esta vez J. Robbins canta de manera más melódica y clara, el bajo suena oxidado y profundo y en cuanto progresa la canción no hay una estructura parecida a un coro, sino que va aumentando de intensidad cada vez MÁS Y MÁS.

Las guitarras suenan como cocineros afilando sus cuchillos para un acto caníbal en Hell's Kitchen cuando comienza "Ls/Mft". La entrega vocal es bastante dadaista, J. Robbins merodea por ahí, casi improvisando mientras que al mismo tiempo Barbott hace incantaciones fuera de ritmo, llegando a un climáx parecido a olas gigantescas de vidrio chocando una y otra vez contra una pared. En las siguientes canciones se hace una especie de intermedio "calmado" antes de seguir con la agresión rasgada encontrada al final del disco: "Cooling Card", una canción post-punk pop lenta pero abrásiva, tensa y bastante pegajosa y "Green Glass", la cual tiene los tiempos más irregulares y escurridizos de todo el disco, acordando a algo que estaría haciendo Shudder To Think durante este mismo tiempo.

Después de este breve descanso, "Cruel Swing" es forzada sobre nosotros con su tiempo de 5/4 y las vocales más desgarradas y amenzantes del disco (como ya hemos escuchado, una canción punk con un tiempo irregular funciona demasiado bien). Y ni hablar de las texturas matematicas de "Jackpot Plus!" y la carencia melódica de "Chicago Piano", que conducen a la canción que creo que demuestra perfectamente de lo que trataba de hacer Jawbox con su sónido: la combinación de los extremos más disonantes y feos (sin que sea mala cosa) a los que su pudieran llegar dentro de este género músical y las melodías más agridulcemente encantadoras que se pudieran escribir, en "Reel" (no hace falta sino escuchar la guitarra al principio de la canción llevando a cabo una batalla frente a frente con las vocales cadenciosas de Robbin).

Para finalizar, se dejan las dos canciones más zumbantes y atmosfericas de todo el disco: "U-Trau"-una melancolía casi psicódelica y pesada que explota la mecánica fuerte-suave-fuerte que estaba de tan regular uso por bandas tanto de grunge como de post-hardcore durante este tiempo- y "Whitney Walks", con una atmósfera escasa, espaciosa, y un trabajo instrumental muy cercano al jazz, acabando en un incómodo silencio...

Creo que este disco se merece el título de clásico olvidado al cual hay que dedicarle un tiempo para que pueda ser apreciado de una manera personal y permitir también una conexión emocional con las maravillosas canciones que algúna vez escribió Jawbox...de apéndice, se encuentran tres canciones aparecidas en un EP, incluyendo un cover de una canción de la banda de hardcore "Big Boys".
Escrito por Federico Nieto

Autolux - Transit Transit



|rating| 4/5


El hecho de que este disco lo escuche con anticipación de un mes no le quita valor alguno a mi disfrute por la música contenida adentro. Quiero también dejar muy claro que me importan un soberano pepino los opositores de las prematuras revelaciones de trabajos discográficos. Este nuevo disco de Autolux, previsto para Agosto del 2010 ha sido esperado por sus seguidores con mucha paciencia, después de que lanzaran 'Future Perfect' hace unos seis años. Muchos fans desesperados por escuchar algo nuevo comenzaban a hacer referencias al infame caso de 'Chinese Democracy'.

¿Y quién no se puede desesperar con un disco tan bueno y sincero como 'Future Perfect'? Claro en medio del plasticismo chic de bandas tan mediocres como Crystal Stilts, Dum Dum Girls y Blank Dogs (todas intentando revivir el noise pop/post-punk de mitades de los 80's sin revitalizarlo), Autolux promete una propuesta algo más refrescante y "sincera" por así decirlo. Entonces, ¿ha valido la pena esta espera?

Podría ser, definitivamente quieren seguir adelante y no quedarse en el mismo lugar, pero todavía se nota un poco de inseguridad a un cambio definitivo. El track 'Transit, Transit' tiene su vibra parecida a la música de Robert Wyatt (con trompetas incluidas), sin trazo alguno de las guitarras distorsionadas del debut. Es algo ligera, y hasta me hizo dudar un poco de la banda, pero después de repetidas escuchas promete bastante. 'Census' se asemeja algo al sonido previamente conocido de la banda, pero está vez Autolux se arriesga a incluir pasajes atonales, un teclado de juguete y las vocales cada vez más golpeadas y agridulces de Greg Edwards. Se va armando un aire casi sofocante, pero no completamente oscuro. De hecho se ha vuelto una de mis favoritas.

En varios de los tracks se del álbum se escucha una mezcla extrañamente balanceada de lo orgánico con lo electrónico, sin recurrir al barato y retrogrado electropop. Se logran visualizar en el aire atmosferas interesantes y tensas, cómo la de Highchair, la cual me podría imaginar como la banda sonora de una operación cirurgica macabra llevada a cabo por los agentes de las sombras de la CIA, o la densa Bouncing Wall, fácilmente llegando a ser la canción más experimental de este disco, introducida por una cascada de sónidos que jamás me esperaría que salieran de algún aparato electrónico, las dulcísimas rimas de receso de Carla Azar, una licuadora quemándose en el fondo y la sensación de que hay algún mensaje escondido debajo de todo ese destello, azúcar y crayones.



La necesidad de balada alguna es suplida por Spots, la cuál reemplaza el anterior pisoteo 'T. Rexiano' de "Great Days For The Passenger Element", por una desoladora canción de amor (?), con un gusto a algo de John Lennon & Co (¡con piano incluido!). En lo personal, no me gusta, no es de lo mejor que han hecho, es demasiado sobria y estéril. Por suerte, está el primer sencillo del álbum, Audience No. 2, la cual va por un lado reflexivo y gris (pero que no le quita lo memorable), seguida de la "me da igual" Kissproof, para luego dar a lugar al torbellino disonante de Headless Sky, el cual resulta el equivalente sónico de un ataque de vértigo en el "...País de las Maravillas" (¡ESCUCHEN ESTA!). Desafortunadamente el disco acaba en una nota débil, con The Science of Imaginary Solutions, una canción aburrida en donde lo único que vale la pena escuchar es la genial voz de Carla Azar.

En resumen, Autolux ciertamente ha refinado su sonido y ha logrado un balance entre experimentación y ricas melodías, aunque en cierto sentido este trabajo no se siente tan "lleno" o "cálido" como "Future Perfect". Hay un cierto aire frío y seco en estas canciones, también algo de inseguridad a una nueva dirección y por eso siento que este álbum es un 4, pero uno débil.

Amanecerá y veremos.

Escrito por Federico N.

Sunday 18 July 2010

R.E.M. Discography #1: Chronic Town (EP)



Sorry about that absence. It's getting to the point where Summer is just a long span of pure boredom with a lot of time and no energy to do anything. Well, it's been that point for about a month now. Anyway, think I'd get this alive again with a band I have been digging for a little over a year and a half now. Of rather should I say, some bands I'd like to name check, and one of them is REM. Pretty sure you heard of them, they were pretty popular in the early to mid nineties, and they still have some solid hits going into the aughts. They have nearly been around for 30 f'ning years now, so this discography thing is gonna take some time. REM are pretty much the band that turned the punk/post-punk/new-wave scene into the Alternative Rock in the eighties. Alt. Rock is kind of a lame genre name in my opinion, but I feel like REM live up to the name in full, their blend of rock is much more introspective and humble than the overblown styling of "rock" at the time. While they were bearing of that tag and Indie Rock (won't even get into that one), they were pretty much a Jangle Pop band early on. Jangle Pop being chiming, jangly guitars mixed with mid to late sixties folk-rock, but they also had a love of proto-punk/punk groups like Velvet Underground, The Patti Smith Group, and Television and post-punk like Wire and Gang Of Four. This lead to a sort of sweet and sour combination, sort of like Kurt Cobain's "Beatles meets Black Sabbath" coda. REM themselves were four ordinary dudes from the college town of Athens, GA. Micheal Stipe, Peter Buck, Mike Mills, and Bill Berry. They made music simply because they wanted to "waste time, creatively". It blows my mind how simple dudes like that made such amazing melodies, they must of had a ear for the stuff. No better represented than this EP, a tight, quick and solid collection of early REM classics.

The EP starts off with Wolves, Lower, which is a great opener. It's kind of post-punk-ish, though seems much more energetic and less experimental than most post-punk. Full of chiming arpeggios and pounding, somewhat chaotic percussion that accommodates to Stipe's mumbled vocals. The chorus is pure joy, as Mills sings House in Order, House In Order, House In Order, House In Order and Stipes ahhhhs a long. Then comes Gardening At Night, what many REM-heads call REM's first anthem of sorts. It's the worst track off the EP IMO. It just loses depth after many listens, and I did listen to it a lot when I got into REM. It's still good, the finest example of Stipe's mumbled vocals (barring Sitting Still), in which only the chorus is understandable, and that intro leading up to the burst is still great. Plus, it retain a feel of the name of the track, gardening at night, in a really great way. Carnival Of Sorts (Box Cars) is probably my favorite off the EP, it starts off sounding like a song off a soundtrack to a spy film, but then explodes into a mysterious post-punk-ish tune. The guitar just hits out of nowhere and the bassline just keeps the rhythm plodding away. The lyrics are just indescribably fantastic, keeping up with the spy motif, as Stipe howls Gentlemen don't get caught, cages under cage. The track almost comes off like a car-ride through a dark and desolate town, just very great. 1,000,000 is jangle-pop through and through, it's a very upbeat track. I didn't like it at first, as Stipes vocals almost sound bratty, but fitting it in with the lyrics it makes sense. The track describes an arrogant brat who feels that he is more evolved than previous generations and thus he feels he Could live a million. It was probably the track that I got more from the lyrics than any other one. Great live track too. Stumble is another one of my favorite REM songs all together, just barely below CoS. It's the longest track of the album and to some can be a little repetitive. I really love it though, the whole intro with chiming build-up of the Buck's guitar and Stipe saying "Haha, Teeth" just sounds so strange and absurd. Then the drums come in from everywhere, just pure craziness. The lyrics then hit, putting you in a southern field, perhaps a forest? That's the wonder of early REM, they can put very intense images, mostly rural ones. The music though feels more like a carinval ride, just jerking you back and forth through it's 5 minutes. You also gotta love it when Stipe mentions a Hipster Town . Just a great end to a great EP.

A great little taste of what's to come, or rather what's to be perfected. :D

4.5/5


-Jackson

Sunday 2 May 2010

Rock N' Roll Saved My Soul: Slint -Spiderland





This review was written originally on Rate Your Music a day ago. I guess you could say this review got me on here. If you want a coherent review, check out Nestor's, this is a tangent/rambling about how this album, but mostly one song make it the fucking best for me.

So yeah, this is probably the best album I've heard yet in my life. There is literally nothing I could add or subtract to this album. Their are literally moments of ecstasy littered throughout this, but none come close the to the entirety of Don, Aman, particularly it's lyrics. As someone who suffers from social anxiety disorder, it's impossible to not draw some sort comparisons between the lyrics and how it feels to have SAD.

Don stepped outside
It feels good to be alone
He wished he was drunk
He thought about something he said
And how stupid it had sounded
He should forget about it


These few lines hit me and when I actually found out about my condition. Finding out about my disorder after feeling close to this song before knowing about myself felt very strange, like living with someone for years and years, enjoying only casual conversations only to find out they are exactly the same as you, on a perchance random day and staying up the entire night talking, feeling stupid for not knowing this before.


It makes me wonder if a member of this band has social anxiety disorder, there is no way that's not possible. This is an album that has a feeling like no other, a feeling akin to my disorder, full of isolation and crippling fear. It always wants to achieve these grand feeling, but it's own fears get in it's way. The same for me, I want this to be the best review ever, because I love this album so, and want to give back to it, but feel like I never will be able to, I'll just regret it because it's not as popular or as known, so all this energy is for nothing. In fact, this review may be deleted before it someone cares, or has even seen it.


Then I come realize the feeling of this whole album is consumed by social anxiety. I certainly can't give up hope because it feels like an extension of myself, I want to be the only one to listen to it cause it feels so real to me. Curious and playful at first, but then after feeling uncomfortable and unsure, lashing out and escaping, welcoming isolation, feeling regret for things in and out of your control due to isolation, feeling numb and useless thanks to said regrets, and building these little "things" up until you need to let it out any fucking way, and then cycle repeats itself.

But I can't stop attributing it to Don. Trying to be normal at a social gathering but not feeling comfortable, he "steps outside" in what feels like a struggle to survive, feeling "good to be alone", and taking a "deep breath" making him "determined to go back inside" in a bout of self-confidence, but finding that people stare at him "with eyes like the heads of nails", making him feel even more uncomfortable and getting Don to leave again even more desperate, driving, howling, laughing, feeling he knew what it was. Then another day passes and Don wakes and knows what he must do, stares into a mirror and sees himself, "his friend". He is his own best friend, his own worst enemy. He has a moment of self-realization, I also have one my own too.


I am Don, I am my own friend, I am my own worst enemy. I am Spiderland, I am my own friend, I am my own worst enemy.


5/5


-Jackson

Hello!

In this fine blog you get the coverage of thee best rock n' roll you can find, however this blog is lacking in the queens English, the most bastardized language on this world. So I am here to provide my bad yet white-palpable reviews for you all. I got here by shoehorning my way in with these talented and passionate kids and I'll see how long I can last. I am a slightly anti-social kid who has a passion for rock and roll (we will see if I can expand this in no time), I'm just like any other indie rock fan.

*rimshot*

Anyway, my favorite types of rock n' roll include post-hardcore, post-punk/new-wave, shoegaze, dream/noise pop, and all types of noise. I like to avoid Progressive rock because I am the archetype punk kid who rebels against everything it is, but I do enjoy some. You probably won't see much metal either, the raging sound of cookie monster taking a shit doesn't appeal to me. Anyway, enough offending people and on to the reviews!


-Jackson

La Pestilencia - Las Nuevas Aventuras de La Pestilencia



calificación
3.5/5

Comparado con el mediocre debut de 1989, la banda ha florecido y se encuentra mucho más ajustada que antes, con solo decir que la batería tiene aún mucho más fuerza, dominancia y claridad que antes (gracias a la mejorada producción). Esto es La Pestilencia en sus mejores años, mucho antes de que trabajaran con los productores de bandas como The Killers y Limp Bizkit: letras contestarías, influencia del hardcore americano, gritos desalmados y ningún vibrato pseudo-darketo de "si mi vida corre".

Puedo decir que prefiero mucho más el ataque agresivo que comienza con Soldado Mutilado, que los intentos vocales de death metal que escuchaban en el esfuerzo anterior. Las letras se oponen al estado guerrerista, sin pausas y yendo directamente al grano: "Por las medallas de tu país soldado mutilado, has sido condecorado, sin un brazo estas deformado, bendición te da la nación, Se sienten orgullosos de ti, que luchas por tu país, estúpido servil".

Musicalmente, las pistas de este álbum tienen un sabor muy ligero al death rock americano y no todas las canciones se apegan a la formula rápida y corta del hardcore punk.



Como un ejemplo, en Nerón Secuestrador el instrumento dominante es la batería, la cual no se mantiene en un ritmo 4/4 sino que improvisa de manera militaristica mucho antes de que entren las guitarras. Sobre esta improvisación, el vocalista Dilson Díaz narra una reflexión sobre la violencia en Colombia sin necesidad de seguir gritando para ser escuchado. De las canciones que más me llamaron la atención hasta el momento han sido la opresiva Desnutrición en Somalía y Estetica de Leche, en donde las guitarras se salen del marco para dedicarse a solos furiosos y bien ejecutados, en un juego continuo con el ritmo 4/4 de la batería y algunas improvisaciones aquí y allá, también se destacan las vocales de Dilson aquí más que en cualquier otro track, las cuales al final de este, llegan a un desesperado climáx.

En general, es un disco de destacar de la escena underground colombiana aunque la producción sigue siendo bastante cruda en ciertas partes y escuchado de principio a fin puede ser algo bastante repetitivo. Los tracks del final no son mucho de destacar pero eso sí, el disco comienza bien, por lo cual le daré un bajo 3.5; sé que es de lo mejor que he escuchado del punk colombiano pero todavía hay mucha debilidad en la música de esta banda.

Saturday 1 May 2010

Wipers - Youth of America



calificación
4.5/5

Disco lanzado en 1981 por la legendaria banda Wipers, el cual se convertiría en disco de culto y que definiría una gran parte del sónido del underground Norte Americano de mitades de los ochentas a principios de los noventas...o por lo menos eso es lo que se suele decir por ahí. Bueno, estamos a principios de década y el punk se encuentra muy agitado en su desarrollo: unos yendo a la facción más inmediata, agresiva y rápida que se conocería como el 'hardcore' y los otros diversificándose de manera más sutil y altamente creativa del 'post-punk' (historia ya vieja, perdónenme que la repit-repit-repit-a tanto).

Como sabemos, el espíritu occidental en la música siempre ha sido destruir y construir, acabar con lo viejo y aplastarlo...y esto no sería diferente dentro del 'hardcore punk' gracias a bandas como Wipers.

Wipers, formada en 1977, había tomado una estancia radical frente a su imagen (cero prensa, cero fotos, cero videos y cero tours) para crear una mística alrededor de sus grabaciones, es decir, no había ningún tipo de decoraciones que distrajeran al oyente del contenido principal: la música. El rufian detrás este concepto era el guitarrista, líder y vocalista Greg Sage, acompañado por los músicos Sam Henry en la batería y el bajista Dave Koupal. Como era de esperarse, no se conformaron con sacar un disco rápido y agrésivo que los posicionaría como favoritos de muchos de los músicos de la oleada 'grunge' y 'alternativa' de los 90's ('Is This Real?') porque en este disco, el cual es el segundo, ya se habían percatado sobre muchas de las limitaciones del punk norte americano, y especialmente del 'hardcore', en donde solo importaba la rapidez de los instrumentos y la inmediatez del mensaje: se había convertido en un dogma similar al de Gran Bretaña.



La canción de entrada es No Fair, que inicia de inmediato con líneas de guitarra arañadas de manera gris y lenta. Un Sage fantasmal suspira varias líneas en donde hace un reclamo, se escucha el grito furioso de "IT'S NO FAIR" y la instrumentación enseguida explota en un frenesí digno de una danza mortal, se golpean notas en un piano de manera enfurecida a la distancia...y la canción se esfuma entre la niebla de manera inesperada.

La epica Youth Of America es introducida con un solo de guitarra esquéletico, que suena algo como a la banda 'Television' bajo los efectos del valium. La canción dura casi 11 minutos y es la absoluta anti-tesis de lo que estaba sucediendo en ese entonces, un huracán ruidoso que mezcla psicodelia, post-punk y hardcore con gracia y ferocidad, una gran cantidad de overdubs de guitarra en varias partes, un breakdown fabuloso que comienza a los cinco minutos y un mensaje positivo dirigido a la juventud, para levantarse ante tanta 'perdición' visible y sueño inducido por la sociedad. Wipers logró hacer el puente entre las facciones sonoras del post-punk y el hardcore, y el mejor ejemplo es esta obra maestra.

Taking Too Long, es una canción espectral y compleja, basada en una melodía de piano (que aparece al fondo de la mezcla). Tiene un refinamiento cercano a Wire de la era '154' y el coro es cortado de forma anti-climática dos veces, dando expectativa nerviosa hasta que el veneno finalmente es derramado casi al acabar la canción. Can This Be me acuerda un poco a lo que haría Husker Dü unos años más tarde, en combinación de guitarras ruidosas, musculares e inventivas y melodías completamente pegajosas. Pushing the Extreme tiene la vibra cadavérica de las canciones anteriores y se le inyecta más rabia, algo de masking al revés en ciertas partes para darle un efecto espeluznante y oscuro a la canción y para terminar Sage recita líneas que parecen salir de una vieja grabación de audio, frases para una posteridad, para un ahora misterioso.

Acabamos este viaje con When It's Over, aptamente titulada, dominada por fraseos de guitarra melancólicos y siniestros, Sage en vez de seguir gritando, recurre otra vez a un recitamiento escalofriante parecido al de un muerto viviente reflexionando sobre todo lo que vendrá, y de como '¡nos reiremos cuando todo acabe!'. Un álgido acorde de piano acaba el disco y no hay nada más que el eco de la música retumbando en nuestra mente...

Este es, de manera argumentable, uno de los primeros discos de post-hardcore de la historia.

Friday 30 April 2010

Mission of Burma - Signals, Calls and Marches
















Un EP fascinante, tal vez el mejor de los presentados por el lado del post-punk estadounidense, se puede decir que Signals, Calls and Marches inició, en cierta forma una era. Apareciendo alrededor del mismo tiempo que el segundo álbum de estudio de Wipers, Youth of America, ambas bandas tienen ciertos elementos transicionales entre la escena post-punk británica de finales de los 70s y lo que se daría en la escena underground estadounidense de los 80s. Por supuesto, Mission of Burma es, básicamente y con poca discusión, un acto post-punk, que tomó la energía y el espíritu de rebelión que el punk para llevarlo hacia nuevos horizontes, con progresiones de acordes y de tempo inusuales, en contaste con Wipers, que pese a ser uno de los primeros actos de punk aparecidos en los Estados Unidos, tenían un sonido mucho más relacionado con el hardcore, y por su evolución musical, se puede ver como a estos se les puede considerar como el primer acto de post-hardcore de la historia (cosa que puede ser discutible para algunos). Pero, pese a que difícilmente podríamos categorizar a Mission of Burma como una banda de post-hardcore, se puede decir que es innegable la influencia del grupo en algunos de los primeros actos de post-hardcore como Hüsker Dü, de hecho, no es para nada descabellado ver ciertas similitudes entre ambas bandas, las guitarras disonantes, los tiempos frenéticos, la energía mostrada por ambos conjuntos, la inclusión inclusive de instrumentales en sus álbumes, cosa poco usual en la escena punk, aunque claro, Mission of Burma no tenía la catarsis y el desgarro vocal que Bob Mould mostraría como cantante. Además, vemos trazos de Mission of Burma en bandas posteriores como R.E.M. o Pixies, o de la escena musical de Seattle de comienzos de los 90.


Mission of Burma proviene de las cenizas de Moving Parts, agrupación en la cual actuaron el guitarrista Roger Miller y el bajista Clint Conley, a los que, posterior a la desintegración de este grupo, se les unieron el baterista Peter Prescott y el manipulador de efectos de sonido e ingeniero de audio Martin Swope, con lo cual se conformó el grupo, que tuvo un éxito moderado en Boston (debido a la promoción que estos tuvieron en esta área) y una influencia (como ya se ha visto) en la escena “alternativa” norteamericana. Uno de sus primeros lanzamientos, hecho mediante el sello disquero Ace of Hearts, fue el EP Signals, Calls and Marches, que, lanzado a mediados de 1981, logró vender por completo su primera impresión de 10,000 copias para final de ese año. El EP sería re-lanzado en formato de CD en 1997, adicionando dos canciones de un sencillo que fue el primer lanzamiento de la banda, Academy Fight Song acompañado de Max Ernst (nombrada y con tema basado en el artista dadaísta).


Posteriormente, en 2008, el álbum fue remasterizado para su lanzamiento en Matador Records, incluyendo un orden de pistas ligeramente distinto al del CD de 1997, algunas canciones que no habían sido lanzadas previamente y un DVD con material en vivo, por lo cual este EP puede ser juzgado casi como un álbum de estudio. Este nueva versión comienza con el sencillo que cerraba la anterior, Academy Fight Song siendo casi como el himno del grupo, con una guitarra acústica que acompaña las secuencias inusuales de acordes de la eléctrica y coro que se le puede atascar a cualquiera, canción que está acompañada de la oda dadaísta Max Ernst, que, como se puede apreciar aquí, había sido interpretada desde la época de Moving Parts. La nueva edición añade Devotion, que sigue con la misma tónica que Max Ernst y bien pudo ser el lado B del primer sencillo en vez de esta y la más corta Execution tiene pasajes de guitarra y feedback ligeramente psicodélicos (junto a la manipulación de sonido a cargo de Swope). Después de estas rarezas pasamos a escuchar el contenido del EP original, que abre con el que puede ser considerado el otro himno de la banda, That’s When I Reach for My Revolver al ser una de las canciones más populares de esta y que ha sido covereado por múltiples artistas, con un poderoso bajo que prácticamente nos lleva a través de los coros y versos de la canción, de los cuales se ve algo de las influencias que Pixies tuvieron para su estilo “loud-soft-loud”. Mediante un sonido de bombo, se introduce a la segunda canción del EP original, Outlaw, que tiene algo de influencia disco en el ritmo, posiblemente tomado de los británicos Gang of Four, en adición a la secuencia de acordes características del grupo. Fame and Fortune tiene un interludo de ruido, disonancia y feedback que serían muy usuales en las composiciones de los neoyorquinos Sonic Youth, y de este se pasa el tema más abiertamente punk del EP, This Is Not a Photograph, del cual se puede decir era uno de los temas que posiblemente Hüsker Dü escuchaban mientras grababan Zen Arcade, por la intensidad de la grabación y por el frenesí de baterías. En contraste, pese a tener un beat punk algo frenético, Red tiene guitarras casi jangly, que serían propias de R.E.M., junto a otro puente disonante por parte de la guitarra y los efectos de sonido, hasta un coda en el cual el tempo se hace más lento que el resto de la canción. El EP finaliza con la nstrumental All World Cowboy Romance, un cierre un tanto climático que sin embargo deja al oyente pidiendo por más.

Saturday 17 April 2010

The Chameleons - Script of the Bridge


















Decir que este es uno de los álbumes más emblemáticos del post-punk es muy poco comparado a todo lo que se puede decir de esta joya aural que apareció por 1983, mucho después que Unknown Pleasures, pero algo antes que Ocean Rain, como para ubicarnos en un cierto contexto cronológico. Pese a que The Chameleons nunca logró tener un gran éxito como contemporáneos como The Cure o los mismos Echo and the Bunnymen, su influencia y su importancia para bandas posteriores de post-punk (e inclusive actos de dream pop, género en el que a veces se mete a la banda de forma forzosa) y de la nueva ola de este género que aparecería posteriormente, a comienzos de la década del 2000 aún logra se hace sentir con fuerza. Parece en principio difícil de percibir para el oyente promedio, pero si uno es lo suficientemente cuidadoso para notarlo, se logra escuchar la innegable influencia de The Chameleons en la que es considerada la banda más representativa de esta segunda ola, Interpol, que obtuvieron el aspecto ambiental y etéreo de sus guitarras, teclados, y sonido en general del conjunto de Manchester, en vez de, cómo diría alguien inadvertidamente, del sonido más sónicamente oscuro y abrasivo de Joy Division (banda cuyo nombre, infortunadamente, se usó la década que acabó de pasar hasta el hastío para comparar a muchas de las bandas del nuevo post-punk que aparecieron).


Pero, dejando más allá las comparaciones pasajeras, The Chameleons era un grupo formado con miembros de múltiples bandas de Manchester en 1981: el bajista y vocalista Mark Burgess, los guitarristas Reg Smithies y Dave Fielding, y el baterista John Lever (que reemplazó al baterista original, Brian Schofield). La banda grabó un par de sesiones radiales para el legendario locutor y disc jockey británico John Peel en el 81 y en el 83, y en 1982 lanzó su primer sencillo In Shreds, acompañado de una primera versión de Less Than Human, que, siendo producido por el afamado Steve Lillywhite (que también había producido discos de Siouxsie and the Banshees, The Psychedelic Furs, XTC y de la etapa post-punk de U2 entre otros), fue también su debut en una gran disquera (Epic), pese a que no volverían a estar en una hasta el lanzamiento de su tercer álbum, Strange Times (sin contar con que los lanzamientos estadounidenses del conjunto se hacían por medio de MCA Records). El grupo luego entró al estudio en 1983 para la grabación de su álbum debut. De acuerdo a Mark Burgess en las liner notes del álbum, este fue grabado en un período de 5 semanas en los Estudios Cargo en Rochdale, a las afueras de Manchester, sitio de notoriedad a finales de los 70 debido a ser el lugar de sesiones de grabación para grupos del famoso sello discográfico Factory Records como Joy Division, OMD y Crispy Ambulance entre otras. Pese a que Lillywhite expresó interés en producir este nuevo álbum, este decidió posteriormente retractar su decisión para producir War de U2 y, debido a la insistencia de los múltiples productores que fueron sugeridos por parte de CBS para acortar la duración de las canciones a 3 minutos, el sello decidió librar al conjunto de su contrato, por lo cual eventualmente el sello independiente Statik se ofreció a financiar el álbum. La banda regresó a Cargo con su ingeniero regular Colin Richardson, y grabó el debut a un costo de 3,000 libras esterlinas, improvisando muchas de las canciones con base en una idea previamente escrita.

















Script of the Bridge ofrece de apertura uno de los mejores riffs de guitarra escuchados en el post-punk, como parte de uno de los temas más populares de la banda, Don’t Fall, que nos ofrece un aperitivo de las cosas a venir, una perfecta canción de pop oscuro, un ritmo vibrante, guitarras con amplio delay que en un punto suenan un tanto punk, y un coro que tanto Bono como Ian McCulloch deben estar envidiando en secreto por no haber logrado escribir. Es, sin duda, un buen comienzo, que es seguido a su vez, con un percibido homenaje lírico a John Lennon (que fue inspiración musical para The Chameleons, como se vería posteriormente en su carrera), Here Today, que contiene un tiempo mucho más lento y desgarrador que el primer tema y sirve como transición entre los temas más aproximados al punk y los más etéreos del disco. La tercera canción del álbum es tal vez uno de los mejores temas de la banda, Monkeyland logra armar una tensión impresionante en sus misteriosos y lentos versos hasta llegar a uno de los más potentes coros del género, que describe a la vida como “just a trick of the light” (“un truco de la luz”) y una “optical illusion, like other optical illusions” (“ilusión óptica, como otras ilusiones ópticas”). Una serie de notas de teclados nos introduce a la que es considerada por muchos la obra maestra de The Chameleons (y, en el momento de escribir este artículo, después de escuchar Script of the Bridge en demasiadas ocasiones que ya ni recuerdo, mi canción favorita del disco), la apasionada Second Skin, que se puede describir como una alegoría a las experiencias cercanas a la muerte y sobre la inmortalidad, y es una canción increíblemente bien armada, que reduce el tiempo de un cierto beat punk, y le agrega un riff característico de guitarra, un bajo que conduce la canción a través de su travesía de siete minutos y que van progresando lentamente hasta llegar a un clímax junto con los teclados a partir del cual la canción comienza a desvanecerse lentamente.


Up the Down Escalator nos ofrece una excelente melodía, tal vez de las mejores de la agrupación, seguida de la lenta percusión semi-tribal de Less than Human, que parece casi una marcha hacia el desvanecimiento del tiempo que, como sugiere la canción, pese a que podrá alguna vez estar de nuestro lado, vendrá por nosotros: “Time he's on our side she said, but it makes no difference in the end, he's coming after you my friend” (“el tiempo podrá estar de nuestro lado, ella dijo, pero al final no hace ninguna diferencia, él vendra hacía ti, mi amigo”). Pese a que la melodía de Pleasure and Pain puede recordar un tanto a aquella de Here Today en un principio, da una cierta pauta para los codas e interludios de canciones posteriores en el álbum y sirve como preludio para la fastuosa Thursday’s Child, con los mejores ejemplos de pasajes en guitarra que Paul Banks “& Co.” tomarían para sus canciones, y un puente que solo aumenta el poder de la canción. As High as You Can Go es tal vez la canción más aproximada al punk en todo álbum, no solo musical sino también líricamente, hablando sobre “vender tu alma por fama y fortuna” en palabras de Burgess, y fue escrita de acuerdo a este en respuesta a lo ocurrido con CBS, mientras que A Person Isn’t Safe Anywhere These Days, tal como el título lo indica, agrega un leve tono de paranoia que refiere al ser atacado por extraños, y que tiene un impresionante final etéreo con guitarras que le dan algo de espacio para llegar a dimensiones de otro mundo.


Una figura de guitarra repetida da paso a Paper Tigers, que hace referencia a un incidente que la banda tuvo con Killing Joke previo a un concierto en el cual el conjunto iba a ser el acto de apertura de estos y su subsecuente retiro del evento. La melancólica (en tono) y majestuosa View from a Hill, que relata una experiencia psicodélica que Burgess tuvo mientras subía con los otros miembros una colina para tener una vista de los suburbios de Manchester y su subsecuente finalización con una combinación de una guitarra rítmica levemente distorsionada y un riff proveniente de la otra con efectos de eco dan el cierre a una de las mejores experiencias sónicas de la primera mitad de la década de los 80.

Tuesday 23 February 2010

B.C. Gilbert & G. Lewis - 8 Time



Esta critica es de un a compilación de tracks bastante largos, por lo cuál he de proceder a hacer una disección de estos de acuerdo con el orden en que fueron lanzados. Pero antes, daré un corto transfondo de quienes eran los que conformaban el grupo B.C. Gilbert & G. Lewis. Cuando se acabó Wire, el bajista Graham Lewis y el guitarrista (y manipulador de sónido/artista) Bruce Gilbert decidieron llevar el sónido previamente creado en Wire a algo más denso y artistico, algo que tal vez hayan diseñado para ser escuchado en galerías de arte al igual que en escenarios músicales. En 1980, estos dos personajes habían asistido a un toque de Bauhaus, en donde Ivo Watts-Russel también se encontraba, y este al darse cuenta de la presencia de ellos (y al ser un fan de la música de Wire) se acercó y entablaron una conversación, a lo cuál llevo a que Graham Lewis y Bruce Gilbert ofrecieran lanzar a través de la disquera algunas cosas que habían grabado hasta el momento.

Simultaneamente también habian formado un proyecto más 'estructurado' bajo el nombre de Dome, del cual también me gustaría compartir con ustedes en el futuro. Bueno, durante 1980 y 1981 lanzaron varios sencillos y un albúm, luego compilados en '8 Time'. Estos son los tracks:





Cupol |'Like This For Ages', 1980

A. LIKE THIS FOR AGES
B. KLUBA CUPOL




El primer track comienza con un ruido vidrioso, que suena intencionalmente 'mal', luego siguen gritos irritantes y atonales, antes de que todo se vuelva un caos industrial. La letra habla de incoherencias paranoicas ('I've been eating trees, it's been like this for ages'). Aquellos que busquen melodías en este primer track, no obtendrán nada más que un dolor de cabeza (este track evita que esta primera parte sea de cuatro estrellas). 'Kluba Cupol' en cambio es infinitamente mucho más interesante: se toman algunas ideas usadas en el primer track para mezclarlas con sónidos más ambientales y tambores, vidrios y objetos cotidianos siendo golpeados de manera tribal. Dura 20 minutos y es completamente hipnotizante sin volverse cansador o 'pesado'. Se lo recomiendo a aquellos que les interese Nurse With Wound, Throbbing Gristle y Cabaret Voltaire.





B.C. Gilbert & G. Lewis |'3R4', 1980

A1. Barge Calm
A2. 3. 4...
B1. Barge Calm
B2. R




El corto instrumental 'Barge Calm', suena como estar presenciando el trabajo de una mina industrial sumergida en la cueva de una jungla oscura (aún así simplemente sean cucharas y cajas de madera siendo golpeadas de manera robótica una y otra vez). 3.4... es un track electrónico ambiental y oscuro que se encuentra adelantada más de unos 20 años con relación al 'Glitch', asemejandose a algo de hecho por Oval, lo cual me resulta algo difícil de creer. El track suena algo apocaliptico, una banda sonora alternativa a una escena de 'Erasherhead'. Luego se regresa al instrumental 'Barge Calm' que ha sido alterado para sonar más frénetico y caótico, antes de adentrarnos al intro disonante de R, que es reminiscente a pedazos de chatarra hechos de ule siendo golpeados una y otra y otra vez.

Mientras tanto se escuchan voces sintetizadas en el fondo de la canción que se vuelven cada vez más prominentes hasta que el ruido 'metalico' cesa. Estas voces acompañadas luego por varios tracks de bajo y un timido sintetizador, dan la impresión de dos cosas: de estar flotando en el limbo y estar observando una operación médica en una clinica de la era espacial. Es como estar atrapado en la profunda oscuridad del universo...






B.C. Gilbert & G. Lewis |'Ends With The Sea', 1981

A. ENDS WITH THE SEA
B. HUNG TO DRY WHILST BUILDING AN ARCH




El último sencillo lanzado en 4AD está diseñado a medida para ser repetido varias veces en un cuarto clinicamente blanco en donde yacen varias obras artisticas en exposición. Aunque también podria ser la visión de alguien en un mundo de post-guerra, altamente contaminado y por donde el protagonista de 'Ends With The Sea' mira por la ventana a un paisaje desertico parecido al de la portada de este sencillo. En más detalle, 'Ends With The Sea' comienza con un sónido interesante y acúatico de algun instrumento indigena, luego le sigue una instrumentación futurista, teclados que se confunden con guitarras altamente tratadas y un bajo imposiblemente profundo. Las vocales son entre agrésivas y cantadas. Siento que la canción también tiene aires 'arquitectónicos' (es algo dificil de describir, aunque tal vez se entienda al escucharla). Su conclusión es infernal, las vocales son manipuladas para que suenen como ambulancias borradas en la distancia.

El track dos es un instrumental tribal y minimalista, que crea un espacio asfixiante. Graham Lewis mientras tanto gime una melodía en el fondo, algo bastante extraña. Todo se acaba con el mar...¿o todos acabamos con el mar?

Por The Unnormal

Monday 22 February 2010

Big Black - Atomizer





Jamás he escuchado sonar una guitarra tan brutal y despiadada en mi vida. 'Big Black' fue la primera banda de Steve Albini, famoso productor del underground y conocido en ciruclos musicales como uno de los pioneros de la primera oleada del post-hardcore. Aunque no se emocionen mucho, ya que este post-hardcore tiene más que ver con un sónido similar al de maquinarias pesadas e industriales y temas bastante peligrosos y controversiales, que los gritos desalmados y melodías de Embrace o Rites of Spring.

El albúm comienza con feedback lento antes de embestir al oyente con frialdad ruidosa, un drum machine sediento de sangre (sí así como lo oyen) y las vocales estilo hardcore de Albini, pero tratadas tan infinitamente a través de efectos de estudio que suenan más como las de un robot aullando de desesperación mientras es atravesado por vigas metalicas. Este es el track Jordan, Minnesota, el cual trata de un perturbador caso en esa región de Estados Unidos (busquen la historia de la letra) que sigue impune y enterrado gracias a la corrupción de ese país.

Escuchen Passing Complexion y preguntense como es que logran esos sónidos tan bestiales usando una guitarra eléctrica. Big Money, es una de las más 'normales' y pegajosas del albúm, mucho más 'escuchable' que lo demás, aunque las vocales se nos son dadas con efectos sombrios, Albini parece derretirse al frente de nuestros propios ojos, y no es una visión muy agradable que digamos. Kerosene, es una de las mejores canciones que jamás haya grabado Big Black y es altamente recomendada. El riff extraño que comienza la canción es como un vidrio siendo cortado por algo filudo de manera rápida y violenta, y la letra es desoladora, el sentimiento de inútilidad y alienación dentro de la sociedad Nortemericana llega al punto en que la juventud representada en la letra no tiene nada mejor que hacer que autoinmolarse. ¡Es absurdo!

Bad Houses es casi una balada y suena algo similar a lo que hubiera hecho alguna banda de post-punk unos pocos años atrás. Albini narra algo que no es muy claro, y da la impresión que trata sobre alguien siendo encerrado en el baul de un carro. Fists of Love es la más densa del albúm y de paso, la más insoportablemente robótica y fea. Stinking Drunk no es nada especial y en Bazooka Joe se repite la letra de manera monotona una y otra vez, dando un efecto interesante a la brutalmente ruidosa instrumentación, que tiene un tono medio mafioso.

Le sigue el track Strang Things, del cual Albini se ha sentido demasiado avergonzado de incluir en las distintas re-ediciones que ha tenido el albúm. Yo no le veo nada de malo a esta canción, tiene sus gang-vocals estilo punk, una voz medio zombie y extraña narrando algo inentendible, palmas siendo batidas a través de un sintetizador y unos pocos tonos de dub. Creo que es un buen track intermediario entre lo que vino antes y la rendición destructiva de Cables en vivo, cuya letra no recomiendo a ningún vegetariano.

De hecho, solía ser un favorito en vivo por su cercania sonora al hardcore y la agresividad con que eran gritadas las muy pocas lineas de la canción (las cuales se narran desde el punto de vista de un muy rústico 'white trash' que trabaja en un matadero). Sí este disco definitivamente es para muy pocos, pero para aquellos pocos es un clásico del 'underground' de los 80's en Estados Unidos, un poco antes de entrar de lleno a su brillante epóca dorada.

Por The Unnormal

Saturday 20 February 2010

Slint - Spiderland

















(Pequeña nota: Por razones personales, he decidido no usar un sistema de ratings, dejaré que mis palabras sean las que expresen lo que siento por la música. Ahora sí, a lo que nos importa.)


La paranoia es un término psiquiátrico que describe un estado de salud mental caracterizado por la presencia de delirios autorreferentes. […] Más específicamente, puede referirse a un tipo de sensaciones angustiantes, como la de estar siendo perseguido por fuerzas incontrolables (manía persecutoria)…


Algunos se preguntarán por qué he decidido comenzar esta, mi primera contribución a este blog, con esta cita, sacada casi de forma abusiva de la fuente que todos usan, de misma manera para hacer sus tareas o consultas en general, pero sentía que no me quedaban más palabras que decir para tratar de definir este concepto, al cual se ha recurrido de distintas formas durante las últimas décadas, a medida que estas se van consumiendo más y más rápidamente y vemos cómo todo surge y se desvanece y cómo nosotros mismos somos parte de ese mismo proceso por cada cantidad de tiempo ocurrente. Pues bien, creo que voy a empezar admitiendo que he tenido este sentimiento en ocasiones (muchas de ellas inimaginables para mí hace algún tiempo), sé lo que es vivir en un estado como estos, aún más en una época en lo cual todo viene y se va como si nada, en la cuál ocurren un sinnúmero de eventos infortunados que te dejan diciendo “¿Qué demonios…?”.


Sin embargo, no vine a hablarles sobre estas y otras consideraciones relacionadas a temas como tiempo, espacio o formas de ver el mundo, solo vine a hablarles de la que considero una de las mejores expresiones/definiciones artísticas de paranoia (entre muchas otras cosas que encierra) con las cuáles he tenido el gusto (y terror, en buena manera) de toparme, se llama Spiderland, y es el segundo y último álbum editado (hasta el momento) por Slint, banda originaria de Kentucky, Estados Unidos. Pese a que, tal vez, hayan escuchado que este ha sido considerado como uno de los discos que sentó las bases para el mal llamado género del “post-rock”, en lo personal, puedo percibir cómo Spiderland expandió las múltiples posibilidades sónicas del post-hardcore, al jugar con elementos como fragmentos hablados, uso de múltiples cambios de tiempos o de marcaciones de tiempo que tal vez algunos no concebían en el ámbito del hardcore o del punk en general, la calmada y lenta forma con la cual las canciones transcurren o la creación de soundscapes casi fuera de este mundo, eso sí, sin perder el poderío que contienen las guitarras cada vez que salen de un estado de mero sentimiento de “calma” demasiado incómoda hacia el caos y desorden total, o los gritos desgarrados que comprueban esta última situación, atrapando al oyente en una especie de tormenta en la cuál este observa, absorto, una hecatombe ocurriendo a su alrededor.


Slint provenía de las cenizas de Squirrel Bait, banda considerada como unos de los primeros actos de post-hardcore, al encontrarse posicionados en proximidad histórica a actos como Hüsker Dü o Rites of Spring. Posterior a la desintegración de Squirrel Bait, 3 de sus miembros formaron Slint, y grabaron junto a un nuevo bajista el primer álbum de la banda, Tweez, que sería lanzado en 1989 y fue producido por el legendario Steve Albini. En agosto del año siguiente, la banda entró a grabar su segundo álbum de estudio, que fue un proceso un tanto desmoralizante y agobiador para los miembros de la banda, debido a la intensidad (como se verá más adelante) de la música que estaban creando, surgiendo inclusive rumores que afirmaban que los miembros tuvieron que ser internados en hospitales psiquiátricos durante el proceso de grabación. ¿El resultado? Spiderland, lanzado en Mayo de 1991, con la icónica portada de las cuatro cabezas de los miembros de la banda, sumergidos en el agua, observando al oyente de forma acosadora desde alguna cantera abandonada del Hemisferio Norte.













Dejando los hechos históricos, y pasando a mi propia experiencia, he de confesar que no me fue fácil entrar al mundo que Slint creó con este disco, ya que por cualquier razón no podía entender que era lo que ocurría en él o sus acontecimientos o posibles significados y cosas que tenían aguardadas para mi descubrimiento. Poco a poco me fui adentrando, y comencé a ver todo lo que este álbum tenía y cada uno de los elementos que lo conformaban y ahora, después de múltiples escuchas, puedo declararme simplemente hipnotizado por este. Elementos, que, a mi juicio, se ven perfectamente reflejados en Breadcrumb Trail, canción con la que Spiderland comienza. La letra habla sobre un día en un carnaval, y de cómo el aventuroso protagonista anónimo de la historia se encuentra a una adivina en medio de este. Todo parece sospechosamente inocente, hasta que se escuchan las primeras notas de la canción, y se tiene un sentir de que hay algo que no anda bien. Así, como se ha mencionado, se pasa de una sección en la cual hay una calma en la que se da una sensacion de que algo está mal, hacia el desorden completo, como si uno estuviese sumergido en medio de un caos que se vuelve cada vez más asfixiante, que lo rodea por completo y ve como, aunque no le ocurre nada, no es ajeno a él y lo afecta emocionalmente, deseando no estar en ese sitio o que las cosas se revirtieran al estado en el que estaban (que, para fortuna del oyente, ocurre, cuando la canción finaliza tal como comenzó, con el personaje abandonando el sitio después de un agitado día). Pese a la aparente incoherencia que puede haber entre secciones, la canción fluye con una naturalidad admirable, haciendo unas increíbles transiciones entre las partes más intensas y los versos más calmados.


El segundo tema, Nosferatu Man, basado en la afamada película expresionista Nosferatu, actúa de forma sigilosa pero intensa, tal como el protagonista, un vampiro, lo haría, siguiendo la misma dinámica del primer tema, pero de forma más rápida y más súbita con respecto a la transición entre el verso y los coros gritados. Don, Aman, que habla sobre los sentimientos de un hombre que se aleja del resto de los asistentes a una fiesta y de cómo este tiene un encuentro inesperado con un antiguo amigo, es a mi parecer la canción más débil del álbum, pero he de darle crédito a Slint por la forma en la cual va desarrollándose, pasando de una sección de acordes de guitarra limpia tocados de forma lenta, pausada y con variaciones de tiempo, a una guitarra furiosa que, siendo tomada de un contexto melódico, da resultados abrasivos.


La canción más melancólica de Spiderland, Washer, es tal vez el tema de cuna más devastador de la historia: “Everytime I ever cried from fear / Was just a mistake that I made / Wash yourself in your tears / And build your church / On the strength of your faith”. Tiene, además, uno de los mejores build-ups que se han podido escuchar en el post-hardcore, cuando, después de la incómoda calma (sentir que, como ya se ha visto, parece predominar en todo el álbum) que se viene desarrollando a través de la canción, culmina en un estallido sónico en el que las guitarras con distorsión actúan como principal medio de resolver la tensión que se iba armando. La instrumental For Dinner… sirve como un corto respiro para el oyente e interludo entre la melancolía de Washer y la obra maestra que cierra el disco, Good Morning, Captain. Considerado por muchos como el magnum opus de Slint, es, tal como Breadcrumb Trail, el reflejo de todos los elementos que Slint incorpora durante el álbum, así como la culminación de todos estos. La canción, cuyo contenido lírico está basado en el poema The Rime of the Ancient Mariner del inglés Samuel Taylor Coleridge y casi que se mete en los zapatos de un capitán sobreviviente a un gran cataclismo en el que pierde a su tripulación y a su embarcación y tiene un encuentro aterrador, combina las dinámicas usadas anteriormente, (versos –que están basados en dos acordes- suaves, coros ruidosos) va lentamente armando otra especie de crescendo, que culmina en uno de los finales más dramáticos e intensos jamás escuchados, cuando una voz surge gritando de forma desesperada “I miss you!” en repetidas ocasiones, dejando al oyente en medio de una gran incertidumbre que tal vez no merezca ser respondida, por lo posiblemente macabra que pueda ser la respuesta.

Thursday 18 February 2010

Boards of Canada - In A Beautiful Place Out In the Country

Image and video hosting by TinyPic

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Bueno, presentando como una introducción de mis letras en este espacio o blog de "crítica"; o más allá visión sobre la música. Les presento para mi, una de las piezas que cambia el curso de la música y en realidad reestructura todas las relaciones con conceptos como el soundscape, el saturador tag de música -ambiente- y del extenso género electrónico.
Este EP es corto, denso y mágico. El viaje dentro del mar, empieza con Kid For Today, una canción que además de tener un título que concuerda con cada beat en la canción, está formada por un juego con el sonido el cual hace sentir las texturas del éste en cada bajo y elemento, como olas, como el yacimiento mas puro de agua limpia y helada. Kid For Today nos lleva a sentir las grandes y específicas texturas del agua, logra representar todo lo que el agua es: origen; maternidad, un entorno fetal. Kid For Today es la representación y la recreación del estado de un feto flotando dentro de la salud y el mar de su madre. Es el primer acercamiento hacia lo que el título de este EP nos quiere llevar.

El segundo track lleva el nombre de una figura importantísima para la religión de los Davidianos o considerada secta por algunos, Amo Bishop Roden es un track frágil, a la vez conciso e ingeniosamente estructurado. Si seguimos el hilo que tomamos con ambas manos al empezar con este viaje podemos relacionar que Amo Bishop Roden es la canción que en cuestiones de lo que deseamos resaltar representa la tierra, el hogar y el ejemplo. Contextualizándonos en una forma superflua, Amo Bishop Roden es una mujer que por medio de su trayectoria en la secta Davidiana, ha logrado establecer y formalizar una serie de planteamientos de carácter religioso y espiritual. Amo tiene una visión la cual se logra palpar en este EP, el cual es muy dedicado a lo que ella ha compartido con el mundo. Roden es el eje característico de este viaje, esto nos lleva entonces a nuestro tercer track.

La canción que lleva por título el mismo del EP es el clímax del proceso y del viaje que se forma en un desarrollo creciente y asombroso para solo estar capturado en dos canciones de apertura y forma. In A Beautiful Place Out In the Country es titulada por la frase que se repite con una voz en vocoder en constancia durante todo el track: “come out and live in a religious community in a beautiful place out in the country”, (sal y vive en una comunidad religiosa en un hermoso lugar afuera en el campo). Ésta dicen que es la herramienta persuasiva y el eslogan que Amo Bishop Roden usa como base para todo lo que ella considera introductorio para la secta davidiana. Es el abrebocas davidiano, pero en el EP es una invitación a pertenecer y a hacer parte de lo que conocemos como el planeta tierra. Sabemos que Boards of Canada siempre ha tenido un característico sabor ambiental y en sintonía con los rincones de los ecosistemas más olvidados. En este track se representa por medio del fluir simple y fresco de los beats, el cual misma se va filtrando por medio de los vocals perdidos y fríos en un aire, en un movimiento, en una brisa. Este track representa el viento, el olvidar y el recuerdo de la caducidad de nuestro viaje.

Despues de este sublime y neutralizante clímax llega nuestra canción de cierre. La hipnotizante Zoetrope, son llamaradas que giran constantes, liberando y recordando como esta experiencia natural y pseudo-davidiana nos hace una invitación a olvidarnos del funcionamiento de las tecnologías. Zoetrope es el fuego, que quema y arde reflejando y demostrando que el sonido hará eco en los oídos y subconsciente del que escucho este EP con atención. Es un mensaje escondido a formar parte de un sistema el cual niega los sistemas, es una negación a todo lo que ha formado la contemporaneidad. In A Beautiful Place Out In the Country nos seduce en un llamado a formar parte del planeta tierra y despertar de este sueño industrial. Es cuestión de dejarse hundir tomados de la mano de Amo Bishop Roden y del misticismo de los cuatro elementos.