Sunday 2 May 2010

La Pestilencia - Las Nuevas Aventuras de La Pestilencia



calificación
3.5/5

Comparado con el mediocre debut de 1989, la banda ha florecido y se encuentra mucho más ajustada que antes, con solo decir que la batería tiene aún mucho más fuerza, dominancia y claridad que antes (gracias a la mejorada producción). Esto es La Pestilencia en sus mejores años, mucho antes de que trabajaran con los productores de bandas como The Killers y Limp Bizkit: letras contestarías, influencia del hardcore americano, gritos desalmados y ningún vibrato pseudo-darketo de "si mi vida corre".

Puedo decir que prefiero mucho más el ataque agresivo que comienza con Soldado Mutilado, que los intentos vocales de death metal que escuchaban en el esfuerzo anterior. Las letras se oponen al estado guerrerista, sin pausas y yendo directamente al grano: "Por las medallas de tu país soldado mutilado, has sido condecorado, sin un brazo estas deformado, bendición te da la nación, Se sienten orgullosos de ti, que luchas por tu país, estúpido servil".

Musicalmente, las pistas de este álbum tienen un sabor muy ligero al death rock americano y no todas las canciones se apegan a la formula rápida y corta del hardcore punk.



Como un ejemplo, en Nerón Secuestrador el instrumento dominante es la batería, la cual no se mantiene en un ritmo 4/4 sino que improvisa de manera militaristica mucho antes de que entren las guitarras. Sobre esta improvisación, el vocalista Dilson Díaz narra una reflexión sobre la violencia en Colombia sin necesidad de seguir gritando para ser escuchado. De las canciones que más me llamaron la atención hasta el momento han sido la opresiva Desnutrición en Somalía y Estetica de Leche, en donde las guitarras se salen del marco para dedicarse a solos furiosos y bien ejecutados, en un juego continuo con el ritmo 4/4 de la batería y algunas improvisaciones aquí y allá, también se destacan las vocales de Dilson aquí más que en cualquier otro track, las cuales al final de este, llegan a un desesperado climáx.

En general, es un disco de destacar de la escena underground colombiana aunque la producción sigue siendo bastante cruda en ciertas partes y escuchado de principio a fin puede ser algo bastante repetitivo. Los tracks del final no son mucho de destacar pero eso sí, el disco comienza bien, por lo cual le daré un bajo 3.5; sé que es de lo mejor que he escuchado del punk colombiano pero todavía hay mucha debilidad en la música de esta banda.